HESTIA Y PRÍAPO
Después de la victoria de los dioses sobre los titanes se organizó una fiesta donde habían sido invitados todos los que ayudaron en la guerra junto con ninfas y sátiros. Hestia salió a dar un paseo por el bosque y se encontró con un burro atado a un árbol, ella decidió descansar allí al lado del animal y se durmió.
Príapo era un dios menor de la naturaleza al que le encantaban las fiestas y que lógicamente había asistido a la fiesta que se hacía en el Olimpo; al igual que Hestia también había salido a pasear por el bosque cuando se encontró a Hestia durmiendo. Él no sabía quién era pero aún así decidió ir a por ella. El burro al verlo empezó a rebuznar y despertó a Hestia, esta al ver a Príapo encima suya se asustó y empezó a gritar. Los dioses que estaban en la fiesta la oyeron y fueron a ayudarla, al ver la escena apartaron a Príapo de Hestia. Príapo afirmó que no sabía que era Hestia, si no que pensaba que era una ninfa. Al final todo quedó como un malentendido pero Príapo nunca volvió a ser invitado a las fiestas del Olimpo.